Soltar…

Al principio te resistes muy fuerte, pataleas como un niño en berrinche, gritas como quien es atrapado en una celda donde nadie te puede escuchar, quisieras atravesar las paredes con las manos para salir de ese sueño, donde quien crees que te debe salvar no escucha, no está.

Poco a poco los pataleos bajan, se debilitan las piernas, la voz se enronquece, los brazos ya no escarban fuerte, se empiezan a caer. Y el corazón, el corazón también pareciera que deja de latir.

Es entonces cuando damos paso a soltar, no queda nada más.

Soltar la necesidad de ser escuchados, validados y amados. Las ganas y las fuerzas de luchar por lo que no te quieren o pueden dar.

Soltamos no porque ya no duele, sino porque duele más abrazarse a lo que no existe y que al parecer nunca existió.

Soltar porque debe haber más, y como dijo Federico en su libro:

“No importa de qué forma mires el futuro, no hay manera de que las cosas salgan mal, porque depositar nuestra confianza en Él, nos convierte en árboles, junto al río. No somos la fuente, pero fluye en nosotros.”

Rosalba Wong

A Corazón Abierto

Tu propósito sigue vigente.

¿Qué perdiste? ¿Qué te frustra? ¿Qué no has alcanzado? Descansa hoy, tu propósito sigue vigente.

¿En qué momento mi cabeza entendió que mi plan es para hoy? ¿o que mi plan será mañana? tal vez no fue y no será, pero MI/TÚ propósito es hoy, y si hoy no lo sigues, y si hoy decaíste, descansa, mañana aun despertarás y tendrás una encomienda solo para ti.

Hoy mi propósito sigue vigente, hoy mi tarea está cargada, hoy mi corazón está lleno de agradecimiento por el privilegio de servir, por saber que puedo descansar en que tengo un lugar en la agenda de Dios.

Hoy me decido a vivir el propósito, sin esperar lo que yo quisiera que estuviera pasando hoy. Me sacudo la necesidad de lograr algo, y me recargo de fe y fuerza para caminar hacia el camino que se ha trazado para mi presente y mi futuro. Suelto la frustración de lo que no pudo ser, de mis expectativas para esta temporada, y abrazo la paz de quien controla los tiempos y suple belleza donde parece que no hay.

Lo que la culpa quiere ver como desastre, el privilegio del propósito lo convierte en punto y aparte, me gusta llamarle gracia.

Aquello a lo que me aferro pudo haber nublado mi vista, de aquella gloria del propósito que sacia, el propósito de siempre, pero vigente: Conectar el cielo con la tierra.

Es en este propósito donde tengo la completa certeza de que todo ESTÁ y ESTARÁ BIEN.

Rosalba Wong P.

A Corazón abierto.

ADIOS A LOS FILTROS, HOLA A MI REAL.

Todo empezó con este reel famoso que dice que ya se están pasando con los filtros, me detuve un momento y dije, oye si es cierto.

Cuando los filtros aparecieron, llegaron como una solución. A mi me parecía muy atractivo verme mucho más bonita, sin ojeras, conla cara más delicada, sin imperfecciones, los ojos más grandes, la sonrisa perfecta, como que me di cuenta que me daba más seguridad, y sentía que podía triunfar por verme mejor.

Pero los filtros son una mentira, con el paso del tiempo me acostumbré, y pasé de solo usarlos ocasionalmente a necesitar usar filtros en TODAS mis historias y ¿saben qué? Dejé de subir fotos reales, como soy, y como me pueden ver donde quiera que ande de manera presencial.

Tener tan a la mano filtros que nos hacen ver tan perfectas, o ya maquilladas, nos hace dudar de nuestra belleza. Yo empecé a pensar que de repente había envejecido más, o que las fotos sin filtro ya no eran para mi, pero la realidad es que había adoptado una Rosalba con filtro, y me estaba olvidando de valorar quien soy realmente.

Cuando me di cuenta de eso, decidí dejar atras los filtros, y empecé a volver a verme como soy. Poco a poco, empecé a darme cuenta que ni yo, ni ninguna otra deberíamos necesitarlos, que debemos valorarnos como somos, utilizando las herramientas a nuestro alcance, pero no hay peor deshonra a Dios y a nosotras mismas que preferir una mentira que nuestra propia realidad, más que nada porque cuando vemos el contraste no nos gustamos, y eso no está padre.

Haz la prueba, decide proyectarte sin filtros, obvio utilicemos buena luz y tratemos de estar siempre cuidando nuestro ser.

Rosalba Wong P.

A Corazón Abierto.

Emprender es aprender.

Hace un poco más de un año escribí “lo que aprendí como emprendedora” y después de eso entendí que el verdadero aprendizaje no había llegado.

Emprender es aprender, no solamente a vender tu producto y a buscar dar lo que tú público necesita.

Emprender es aprender todo lo que no habrías aprendido por ti misma, lo que no habrías hecho si no tuvieras algo tan importante que te llevara a hacerlo.

Emprendiendo aprendí a hacer todo para que mis clientas estén contentas, a veces he tenido que aprender de plomería, de ingeniería, de costura (en la secundaria estuve en corte y me salí, me aburrí) hoy lo he tenido que hacer, he aprendido de lavado y tintorería, de seguridad, de informática, de contabilidad, de manejo inteligente.

Emprendiendo aprendí que en la foto me puedo ver bonita con mi vestido pero ahí no sale cada vez que subo y bajo la cortina de la tienda y digo “Ah que friega”.

Aprendí el sacrificio verdadero de invertir mi tiempo, mi descanso, el dinero que gano trabajando, sin saber si será perdida o no.

Aprendí que a pesar de que el cliente siempre tiene la razón a veces hay que decirles cordialmente que no, luego les cuento más de esto.

Emprendiendo aprendí que una aliada hace más fácil el camino, para no aprender todo esto sola, y que todos necesitan una Sharita en su emprendimiento.

Emprender es aprender, no es ganar, uno gana cuando construye y construir lleva tiempo y esfuerzo, nadie llega a la meta sin escalar peldaños.

Emprender es poner el corazón en lo qué haces sin pensar en la ganancia; pero es aprender a agregarle números al corazón para poder ver resultados.

Aprendí que emprender es de valientes, no solo para quienes tienen buenas ideas, sino quienes hacen todo para que sean realidad.

Al principio lo dije, no se a dónde nos llevará; si durará más años o ninguno más, pero se que lo que he aprendido me ha construido el camino.

A 2 años de vestidos, A 2 años de Meu Vesstit.

Emprender es aprender.

Rosalba Wong P.

A Corazón Abierto

La pandemia me hizo parar.

Era muy difícil para mi tener tiempos en calma, tiempos de no hacer nada, de no salir de mi casa. Mi vida era un literal, «Ya llegué amá» «Ya me voy amá» veía netflix cada mes o cada tres meses. Si no había plan lo creaba.

Llegó la pandemia y nos hizo parar a todos, obviamente que el miedo, el perder seres queridos nos hizo más sensibles, y nos hizo preferir quedarnos. Pero en mi caso pasó algo más que solo miedo a la pandemia, empecé a disfrutar mi lugar seguro, mi casa.

Además que en este tiempo aprendí lo que significa el descanso para la productividad, aprendí que puedes ser más productiva en 6 días que en 7. Que necesitamos renovarnos para seguir adelante con más fuerza y con más ganas.

Antes siempre escuchaba «Debes descansar» pero no lo había entendido con tanta claridad. Hoy la pandemia me llevó a experimentar el descanso, experimentar la plenitud de no tener que estar fuera de casa, de no tener que cumplir con la gente, o estar siempre en todas las reuniones o en eventos sociales. Me ayudó muchísimo a aprender a decir NO.

Entendí que mi valor sigue igual si no estoy presente en todo, y que se vale elegir a dónde ir y a dónde no. Aprendí a no salir de casa en días y disfrutarlo al máximo, a elegir estar en familia, que en un restaurante.

Actualmente me encuentro en el proceso de salir más, ahora me cuesta despegarme de mi casa. Pero hay tiempo para todo, y todo se trata de equilibrio y eso es lo que hay que hacer.

La pandemia nos ha traído muchas perdidas y dolor, pero también un gran aprendizaje.

Rosalba Wong..

A Corazón Abierto.

NO TENGO TIEMPO – OTRA MENTIRA

No tengo tiempo para cumplir con todo.
Otra mentira

¿No les pasa que se acaba el día, la semana, y aun les faltaron muchas cosas por hacer? ¿o simplemente la larga lista de pendientes no se reduce, incluso se extiende?

Conozco muy bien ese sentimiento, a veces quisiera dormir sabiendo que cumplí con TODO.

Y entonces pasan los días y nos sentimos cansadas, frustradas, decepcionadas porque decimos “No me alcanza el tiempo” la mentira.

La verdad es que disponemos del mismo tiempo que cualquier ser humano haya tenido en cualquier época. Nadie, sin importar su posición o sus responsabilidades, ha tenido más de 24 horas en un día, 168 horas en una semana y 52 semanas en un año.

La verdad es que sí tenemos tiempo y que NO TENEMOS que cumplir con todo.

Lo único que tenemos que hacer es agradecer por lo hecho hoy, y priorizar lo que tiene que ver con tu propósito, darte cuenta de los pequeños pasos y dejar aquellos compromisos o encomiendas que solo te quitan el tiempo o desgastan.

Aprender a decir no, a descansar. En la siguiente entrada les platico más de esto.

Rosalba Wong P.
A Corazón abierto

LA MENTIRA – NO DEBES CAMBIAR

Ilustración: Feeltonns

-MENCIONA UNA MENTIRA QUE COMO MUJER TE HAS CREÍDO-

Vivimos en una sociedad de presiones, que nos quiere decir cómo debemos de vivir, incluso, hoy en día, las reglas sobre lo que debemos publicar en redes sociales y qué no.

Nos encontramos con mentiras muy arraigadas, las cuáles nos hemos creído tanto hombres como mujeres, y actuamos en consecuencia.

Hace días lancé una encuesta en historias de Instagram, y quisiera no sorprenderme porque no es novedad, pero la verdad es que si me causa sorpresa saber entre cuanta mentira vamos viviendo la vida, a la vez me agrada saber que poco a poco estamos conscientes de las mismas.

Hoy quiero hablarte de una FAKE NEW que esclaviza a muchas mujeres, incluso a hombres de por vida, y que todas hemos creído en algún momento.

La mentira que afirma – «No puedo cambiar mi manera de ser», es la misma que nos convierte en víctimas de las otras personas y de las circunstancias que nos rodean.

Esta mentira suprime cualquier esperanza de cambio en nuestras vidas ya que te dice que así como eres así debes quedarte, que no debes esforzarte para ir más allá, que no debes adaptarte o ser mejor, si no que los demás deben adaptarse a ti. FALSO.

Aunque lo constante es el cambio, muchas de nosotras nos resistimos a cambiar. Todo cambia y pareciera que nosotras no deberíamos hacerlo o al menos hay quienes toman esta actitud como filosofía de vida.

Si creemos que estamos condenadas a fracasar, a seguir haciendo cosas incorrectas, a ser infelices, pues lo que sucederá es que fracasaremos, no haremos las cosas bien, seremos personas sin felicidad.

Y la verdad… La verdad es que sí podemos elegir, somos responsables de nuestras propias creencias.

Al abrazar la verdad podemos romper patrones generacionales, nuestras circunstancias, nuestros errores y aún los hábitos más arraigados.

Este 2021 creamos y vayamos hacia lo nuevo en nuestra vida, evolucionemos, no necesitas cambiar tu esencia, cambiemos siempre hacia nuestra mejor versión, donde cumplamos el propósito de Dios para nuestra vida, ese propósito que nos hace vivir en plenitud y que nos lleva siempre a aportar algo a los que nos rodean.

Rosalba Wong

A Corazón Abierto